En este complejo galimatías social en el que cada figura del tablero pretende cumplir con su cometido para salvar su responsabilidad ocurre que alguien, siempre alguien que no tiene voz o que no es escuchado, resulta olvidado y por ello perjudicado. Ese es nuestro caso, el de los ciudadanos extremeños propietarios y gestores de terrenos forestales. Actualmente somos los peor tratados de todo el campo extremeño. La única vía para hacernos oír y defender nuestros derechos e intereses es la de asociarnos. No solo vamos a defender lo nuestro sino lo de todos, porque si mantenemos vivos nuestros bosques  estaremos coadyuvando a la sostenibilidad global de nuestro hábitat. Esto no es retórica, es la pura realidad y tú, propietario o gestor de terrenos forestales, lo sabes y por ello te invitamos a asociarte.